lunes, 31 de agosto de 2009

Si no votas, no existes

En el reciente Encuentro Empresarial de la Araucanía (Enela 2009), el esperado debate entre Piñera y Enríquez-Ominami contrastó con sus bajadas de último minuto del Congreso de Líderes Secundarios. Pareciera que los candidatos están de acuerdo en darle preferencia a las audiencias políticamente rentables, reflejando una inconsistencia entre la realidad y sus discursos anteriores, en que invitan a los jóvenes a participar en política.

El viernes pasado en Temuco ante una audiencia de 1200 personas, compuesta por empresarios, ejecutivos, académicos y representantes sectoriales de la IX Región -todos potenciales votantes-, ambos candidatos presentaron sus programas de gobierno y luego sostuvieron un distendido diálogo entre ellos.

Sólo cuatro días antes y en Santiago, los tres principales candidatos cancelaron intempestivamente su participación en el IV Congreso de Líderes Secundarios. Era un encuentro para conocer sus propuestas en educación, ante 1200 estudiantes de todo Chile -muchos no inscritos en los registros electorales-, organizado por Jóvenes y Política. Nicolás Garrido, presidente de la ONG, declaró al anunciar la ausencia de los tres candidatos: “Estamos convencidos de que esto es una señal más dentro de la ferviente necesidad de que exista un cambio en la política y de que así como están las cosas esto no da para más”.

Esta disparidad de trato evidencia la profunda diferenciación que hacen los comandos al momento de valorar las distintas audiencias de acuerdo a su rentabilidad política, contradiciendo muchas veces sus discursos. Los tres candidatos coinciden en mensajes dirigidos a la juventud, destacan su importancia en la construcción del futuro de Chile e incentivan el voto juvenil, pero cancelan a última hora sus presentaciones ante ellos por problemas de agenda.

Hace dos semanas atrás, los tres principales presidenciables también fueron invitados a participar en un foro realizado por Un Techo para Chile. Ante 1500 alumnos de enseñanza media, se buscaba analizar y discutir el rol de los jóvenes en la política. El único candidato que llegó fue Enríquez-Ominami. Frei se excusó con tres semanas de anticipación y Piñera sólo un día antes. Tal como manifestó Gonzalo Cerda, director social de la entidad organizadora, “ellos señalaron que era por problemas de agenda, pero yo veo en los dos (Frei y Piñera) problemas de desinterés. Para ellos no tiene prioridad el reunirse con 1500 estudiantes secundarios”.

En el caso del senador Frei, sus inasistencias eran esperables al haberse negado a participar en varios debates. Sus contendores comienzan a referirse a él como el “candidato escondido”.

El diputado Enríquez-Ominami ha sostenido un permanente discurso de renovación de la política. Pero su inasistencia de última hora al congreso de líderes secundarios refleja que se refiere exclusivamente a un recambio de actores políticos, sin incluir a los nuevos votantes. Se contrapone con sus recientes prioridades de mayo, en que el ex PS en menos de tres semanas asistió a nueve charlas en distintos centros de estudios, haciendo insistentes llamados para que los estudiantes lo apoyaran a juntar las 36 mil firmas necesarias para la inscripción de la candidatura. Esos mismos jóvenes son los que hoy constituyen un importante porcentaje de los adherentes a su campaña en Facebook, con 50 mil seguidores en julio pasado.

Sebastián Piñera lanzó en febrero una campaña para promover la inscripción electoral, dado que sondeos habían revelado que entre los no inscritos superaba al candidato de la Concertación. Luego, con motivo de la postergación de la entrada en vigencia de la inscripción automática, su comando acusó al Gobierno de estar con la calculadora en la mano, trabando el ingreso de nuevos votantes.

“Si no votas, no existes” es el slogan de la nueva campaña de Independientes en Red, que busca incentivar la participación electoral de las nuevas generaciones. La cancelación de estas presentaciones de los tres candidatos ante audiencias juveniles confirma que para éstos, los que no votan, sencillamente no existen. Cuando se trata precisamente de lo contrario, de hacerse escuchar, de hacer valer derechos como ciudadano. Si los estudiantes fueran electores, el interés de los políticos probablemente sería distinto.

La clase política todavía sigue dirigiendo sus campañas a los mismos votantes de 1990, pero más viejos. De ahí la alarmante disminución de las cifras de participación juvenil desde entonces. Hoy la mayoría de los votantes tienen entre 35 y 55 años de edad y sólo el 7,58% corresponde a jóvenes entre 18 y 29 años. Según un estudio del Injuv, el 68% de los jóvenes decidió no inscribirse en los registros electorales porque considera que la clase política no se preocupa de ellos. ¿Percepción errada?

Sin embargo, con la entrada en vigencia de la inscripción automática para las municipales del 2012, cerca de tres millones de nuevos votantes ingresarán al padrón electoral, constituyéndose en un tercio de los electores.


jueves, 27 de agosto de 2009

Gestión del comportamiento de las personas

En las empresas de servicios, el papel que cumplen los colaboradores es fundamental en su entrega. Para esto, resultan fundamentales el diseño, implementación y control de los procesos y sistemas que intervienen en la entrega del servicio que se hace a los clientes.

El soporte entregado por los sistemas y el apoyo recibido de la organización validan o desvirtúan cualquier esfuerzo que haga un colaborador en la entrega del servicio. Una buena voluntad, una capacidad empática o un intento de minimizar la situación no impiden una drástica calificación de parte del usuario.

La percepción de valor de servicio por parte de cliente se constituye en base a varios componentes esenciales, entre los cuales se encuentra la calidad del producto y el comportamiento de las personas. Temas generales de la organización, como el clima organizacional, los lineamientos en recursos humanos y los liderazgos de los equipos de trabajo influyen indirectamente en la construcción de esta percepción.

Las organizaciones deben visualizar las estructuras y los procesos como factores coadyuvantes del desempeño de las personas y sus interacciones. Esto debe ser implementado desde las etapas de reclutamiento y selección, en la búsqueda de candidatos que comprendan y reflejen los valores de la organización. Es decir, además de los conocimientos, se evalúan habilidades y actitudes específicas de los potenciales trabajadores.

En segundo término, en los procesos de inducción y entrenamiento, además de la capacitación técnica, será necesario adecuar y alinear las competencias conductuales y actitudinales. Es decir, durante este período se deben instalar y perfeccionar los valores, actitudes y comportamientos que favorezcan y consoliden la cultura corporativa.

En cuanto a la estructura de compensaciones, que incluye remuneraciones y recompensas, es vital que exista una perfecta claridad de las reglas. Su no aplicación o una interpretación errada pueden producir severos daños en el clima organizacional, contaminando también la entrega del servicio al cliente. Por eso, deben estar dirigidas a motivar comportamientos que agreguen valor al cliente.

Los sistemas de evaluación de desempeño generan información fundamental para la evaluación de procedimientos y colaboradores de la organización y su efectividad. En consecuencia, siempre será conveniente conocer las opiniones de los clientes sobre el servicio recibido y sus conductas posteriores (repeticiones, recomendaciones, referidos, etc.).

Por último, es importante recordar que las bases de una organización, que están en una relación directa con los clientes, son quienes mejor conocen sus necesidades. De ahí entonces que toda la empresa debe alinearse para apoyar y servir al primer escalón de la pirámide invertida, todos aquellos que se contactan en estos momentos de verdad con los clientes.

El rol de las personas es trascendental en la calidad del servicio y, por lo tanto, requieren una constante revisión de las estructuras, procedimientos y jerarquías que permitan una permanente adecuación al cumplimiento de los objetivos estratégicos de la organización.

Andrés Jirón Santandreu

Gerente General

martes, 25 de agosto de 2009

La disyuntiva de la DC

Las proclamaciones de este fin de semana dieron comienzo a la carrera presidencial. La Concertación, la Coalición por el Cambio y los seguidores de Marco Enríquez-Ominami entraron ya a la recta final, tanto en las elecciones presidenciales como parlamentarias.

A menos de tres semanas del cierre oficial de las inscripciones en el Registro Electoral, se ven las últimas negociaciones, acuerdos y transacciones de los partidos políticos. La anunciada definición de la plantilla parlamentaria en la Concertación no impide los últimos esfuerzos por influir en ella, ya sea para mantener o reemplazar candidatos.

Las tensas negociaciones entre los partidos del conglomerado oficialista ya están superadas, y la proclamación de Eduardo Frei como su abanderado fue un ejemplo de unidad y alineamiento político. Sin embargo, casi simultáneamente surgió una nueva disyuntiva política.

Mientras era proclamado en la Junta Nacional de la Democracia Cristiana, el senador Frei envió una señal a los “colorines” en su discurso: “Así como también hicimos el acuerdo con el Juntos Podemos para terminar con la exclusión en Chile, vamos a estar dispuestos siempre a dialogar y abrir las puertas de nuestra casa para todos aquellos que quieran entrar”, señaló el candidato.

Sin embargo, la senadora Alvear desestimó la posibilidad de un acuerdo en esa línea, al señalar: “En lo personal, creo que ya las plantillas parlamentarias están resueltas; de manera tal que tenemos nuestros candidatos de la DC y de la Concertación”. En este caso, ¿prima el interés colectivo o los intereses individuales? ¿Se privilegia ampliar la base electoral? ¿Se fortalece el candidato presidencial a costa de los candidatos parlamentarios? ¿O viceversa?

La respuesta no está clara, ya que hay opiniones divididas al interior de la tienda falangista. Días antes, dirigentes concertacionistas -el diputado PRSD Marcos Espinosa y los senadores DC Hosaín Sabag y Mariano Ruiz-Esquide, estos últimos con períodos parlamentarios hasta el 2014- habían propuesto que la Concertación reanudara conversaciones con el sector colorín, con el objetivo de sumar fuerzas en una segunda vuelta presidencial.

“Son matices los que nos separan y por lo tanto debemos hacer un esfuerzo por reconocer que estamos juntos en la construcción de un Estado en que se requieren ciertas correcciones al modelo económico y que tenga mayor participación la clase media” había declarado el diputado Espinosa. Pero en esa oportunidad, Juan Carlos Latorre, presidente del partido, desechó esa alternativa al señalar que el pacto parlamentario estaba prácticamente resuelto, estimando poco factible y deseable revisar la situación.

La DC se encuentra en una difícil disyuntiva: privilegiar el apoyo presidencial, mediante la incorporación de diputados colorines -y sus votantes-, o bien mantener su lista parlamentaria intacta, rechazando nuevas incorporaciones. Ahora más que nunca, después de la presión desencadenada con las últimas encuestas que evidencian un fortalecimiento de la candidatura de Enríquez-Ominami, el partido falangista requiere aunar fuerzas y asegurar el paso de su candidato a una eventual segunda vuelta.

Pero por otro lado, la necesidad de aumentar sus cupos parlamentarios le proporciona un escaso margen a la DC para negociar. Hoy, con sólo cinco senadores y 16 diputados en el Parlamento, el partido aspira a recuperar los cupos perdidos en estos últimos años. Importante ha sido el retroceso desde los 13 senadores y 38 diputados elegidos el año 1989 tras la vuelta de la democracia. Con ese objetivo planteado, resulta entendible que el partido no esté dispuesto a compartir sus cupos con los diputados colorines.

Difícil disyuntiva en la que está la DC. Por primera vez, el abanderado de la Concertación no lidera las encuestas. La aparición de una tercera fuerza política hace cambiar los ejes de la discusión electoral. Las pugnas entre partidos hasta hace poco hicieron pensar en la posibilidad de un sexto candidato surgido del conglomerado.

En este contexto, el reciente término de las disputas entre partidos finalmente produjo un clima de unión y orden dentro de la Concertación. Pero también necesitan pactos fuera de ella. Quizás si las relaciones entre la DC y los ex diputados fueran normales -o neutras, al menos-, las afinidades programáticas y las simpatías naturales podrían motivar al electorado PRI a un voto concertacionista en una segunda vuelta. Pero las heridas del pasado son muy profundas, todavía no cicatrizan y pueden seguir tensionando las relaciones al interior de la Democracia Cristiana.

lunes, 24 de agosto de 2009


Los momentos de desaceleración económica siempre resultan una buena ocasión para que las organizaciones revisen la valoración que hacen sus audiencias internas de los activos intangibles, tanto respecto a su conocimiento, al uso, como a la relación con el entorno. Esto permite consolidar su efectividad en la estructura operativa, optimizando los resultados y fortaleciendo la reputación corporativa.

El Capital Intelectual está conformado por el Capital Humano, el Capital Relacional y el Capital Estructural y constituye un activo intangible, generalmente no contemplado por la contabilidad tradicional. Aún cuando en este último tiempo han surgido nuevos modelos para valorizarlos, todavía resulta difícil establecer reglas que permitan su medición y posterior control.

El Capital Humano es uno de los factores determinantes en el éxito de una organización. Su desarrollo e integración en la gestión productiva permite generar elementos diferenciadores que se constituyen como ventajas competitivas. Comprende las competencias - conocimientos, habilidades y actitudes- de los colaboradores, su capacidad de innovación, su aptitud de aprendizaje y sus valores. De ahí la importancia de las políticas de captación, retención y fidelización del Capital Humano y de un eficaz y eficiente sistema de medición de desempeños dentro de las organizaciones.

Se desarrolla mediante la capacitación, el entrenamiento y la experiencia, facilitando la necesaria adecuación a estos cambiantes tiempos. Como un factor productivo relevante, debe trabajar eficazmente en los nuevos logros que imponen los cambios del entorno laboral. Ya no basta el capital, la tecnología o la información, sino que además se requiere una gestión acertada de los colaboradores.

Según Gary Becker, Premio Nobel de Economía en 1992 por incluir en el análisis macroeconómico a un mayor rango de comportamientos humanos, sostiene que el Capital Humano constituye el mayor tesoro de las sociedades del conocimiento, que incluye competencias, salud, hábitos de trabajo y creación, difusión y utilización del saber.

El Capital Relacional comprende todas las formas de relación entre la organización y los diferentes stakeholders o grupos de interés, que se forman a través del conjunto de sus interacciones. Dentro de ellas, se encuentra el Marketing Relacional, dirigido a captar nuevos consumidores finales o a fidelizar clientes habituales. El e-marketing utiliza herramientas como los call centers, data mining, telemaketing, chat rooms, segmentación, etc. Permiten además determinar el valor futuro o presente de las acciones comunicacionales, mediante su registro, control y análisis.

El Capital Estructural corresponde a la organización, independiente de las personas que la componen. Se presenta en la calidad de su conocimiento y es fundamental para la mejora continua de la eficiencia organizacional.

Comprenden los sistemas de comunicación e información, organigramas, manuales y procedimientos laborales, bases de datos, procedimientos, usos tecnológicos y prototipos en desarrollo. Su protección incluye todas las barreras que sean necesarias para impedir que esta información acceda a terceros.

Por último, el registro, medición y control del Capital Intelectual -humano, relacional y estructural- constituyen funciones indispensables para definir la identidad corporativa de una organización, que le agregan valor en forma importante.

Andrés Jirón Santandreu
Gerente General


martes, 18 de agosto de 2009

Falta de quórum ciudadano en reelecciones parlamentarias


El rechazo en el Congreso de la reforma constitucional que limitaba la repostulación de parlamentarios produjo en la opinión pública una gran consternación, al comprobar que su clamor de renovación política no era escuchado. Ciudadanía, políticos, autoridades de Gobierno, expresaron su descontento por la votación de la Cámara de Diputados.

El proyecto fue presentado el 2007 (Boletín 5429), mediante una moción parlamentaria de los diputados Edmundo Eluchans, Jorge Burgos, Juan Bustos (QEPD), Alberto Cardemil y Guillermo Ceroni. Se necesitaban 72 votos para aprobarla, pero la semana pasada el sufragio fue de 70 votos afirmativos versus 19 negativos y 11 abstenciones. Será importante para la ciudadanía conocer las razones en que los cada uno de los diputados basó su decisión.

Por ser rechazado en la Sala, este proyecto no podrá ser legislado hasta después de un año. La legítima duda que nos surge es si queremos que esos mismos diputados sean quiénes voten de nuevo este proyecto el próximo año. ¿Habrá quórum ciudadano para reelegir a alguno de estos diputados? Tal como señala el diputado Melero en carta enviada a La Tercera, “A los reelectos, en definitiva, los reelige el pueblo”. Y por esta razón, nuestra decisión tiene que ser muy informada y responsable, porque validará o revocará los actuales procesos de designación de candidatos. Hay que recordar que la política está al servicio de la sociedad, y no viceversa, como está ocurriendo actualmente en Chile.

La inexistencia de primarias, la exigua identificación ciudadana con los partidos políticos y la escasa participación de las bases partidarias, permite hacerse una pregunta: la designación de los actuales candidatos por parte de las cúpulas partidistas, ¿se basó en una genuina creencia de interpretar la voluntad de los electores o bien en disimuladas negociaciones internas?

Precisamente es en estas elecciones parlamentarias cuando la ciudadanía puede hacerse presente y recuperar su calidad de mandante, premiando o castigando la representatividad de las decisiones de los dirigentes políticos. Tema complejo, porque no podemos caer en generalizaciones, ni hacer que paguen justos por pecadores. Requiere un profundo conocimiento de la gestión de nuestros parlamentarios, de sus votaciones, de las mociones presentadas, del destino de éstas, etc.

Proponemos partir con una revisión de la labor de aquellos diputados que no supieron interpretar los deseos ciudadanos de renovación política. Por supuesto que no podemos evaluar una labor de 4 años (u 8, 12, 16 ó 20 años, según el caso) por la votación de un solo proyecto de ley. Pero su voto contrario, abstención, pareo o ausencia es una clara invitación a analizar con detención su gestión parlamentaria.

Lass votaciones en este emblemático proyecto fueron 70 a favor, 19 en contra, 11 abstenciones, 6 pareos y 14 diputados que no votaron, de acuerdo al siguiente detalle:

El detalle de los 19 votos en contra:

Claudio Alvarado, UDI, 4 períodos (1994-2010), Los Lagos (X)
Mario Bertolino, RN, 3 períodos (1998-2010), Coquimbo (IV)
Sergio Bobadilla, UDI, 1 (2006-2010), Bío Bío (VIII)
Sergio Correa, UDI, 3 períodos (90-94/98-02/06-10), Maule (VII)
Roberto Delmastro, RN, 3 períodos (1998-2010), Los Ríos (XIV)
Pablo Galilea, RN, 3 períodos (1998-2010), Aysén (XI)
Alejandro García-Huidobro, UDI, 4 períodos (1994-2010), Libertador Bernardo O'higgins (VI)
Javier Hernández, UDI, 2 períodos (2002-2010), Los Lagos (X)
José Antonio Kast, UDI, 2 períodos (2002-2010), Metropolitana (RM)
Juan Lobos, UDI, 1 período (2006-2010), Bío Bío (VIII)
Patricio Melero, UDI, 5 períodos (1990-2010), Metropolitana (RM)
Sergio Ojeda, PDC, 5 períodos (1990-2010), Los Lagos (X)
Osvaldo Palma, RN, 3 períodos (1998-2010), Maule (VII)
Darío Paya, UDI, 4 períodos (1994-2010), Metropolitana (RM)
José Pérez, PRSD, 3 períodos (1998-2010), Bío Bío (VIII)
Carlos Recondo, UDI, 4 períodos (90-94/98-10), Los Lagos (X)
Jorge Ulloa, UDI, 5 períodos (1990-2010), Bío Bío (VIII)
Mario Venegas, PDC, 1 período (2006-2010), Araucanía (IX)
Gastón Von Mühlenbrock, UDI, 2 períodos (2002-2010), Los Ríos (XIV)

Las 11 abstenciones fueron:

René Aedo, RN, 1 período (2006-2010), Atacama (III)
Germán Becker, RN, 2 períodos (2002-2010), Araucanía (IX)
María Angélica Cristi, UDI, 4 períodos (1994-2010), Metropolitana (RM)
Renán Fuentealba, PDC, 2 períodos (94-98/06-10), Coquimbo (IV)
Joaquín Godoy, RN, 1 período (2006-2010), Valparaíso (V)
Raúl Sunico, PS, 1 período (2006-2010), Bío Bío (VIII)
Jorge Tarud, PPD, 2 períodos (2002-2010), Maule (VII)
Marisol Turres, UDI, 1 período (2006.2010), Los Lagos (X)
Gonzalo Uriarte, UDI, 2 períodos (2002-2010), Metropolitana (RM)
Alfonso Vargas, RN, 4 períodos (1994-2010), Valparaíso (V)
Germán Verdugo, RN, 1 período (2006-2010), Maule (VII)

Según se desprende del detalle de la votación, fueron 14 diputados los que no votaron en este proyecto:

Alinco (PPD), Araya (IND), Arenas (UDI), Ascencio (PDC), Hales (PPD), Isasi (IND), Lorenzini (PDC), Monckeberg Nicolás (RN), Nogueira (UDI), Norambuena (UDI), Pacheco (PS), Rojas (UDI) y Urrutia (UDI).

Los 6 pareos fueron Jarpa (PRSD), Salaberry (UDI), Jiménez (IND), Moreira (UDI), Venegas Samuel (PRSD) y Estay (UDI).

Los 70 votos a favor fueron los siguientes:

Accorsi (PPD), Aguiló (PS), Allende (PS), Álvarez (UDI), Barros (UDI), Bauer (UDI), Burgos (DC), Cardemil (Ind), Ceroni (PPD), Cubillos (UDI), Chahuán (RN), De Urresti (PS), Díaz Eduardo (PRI), Díaz Marcelo (PS), Dittborn (UDI), Duarte (DC), Egaña (UDI), Eluchans (UDI), Encina (PS), Enríquez-Ominami (Ind), Errázuriz (Ind), Escobar (Ind), Espinosa (PRSD), Espinoza (PS), Farías (PPD), Forni (UDI), García (RN), Girardi (PPD), Goic (DC), González (PPD), Harboe (PPD), Herrera (RN), Insunza (PPD), Jaramillo (PPD), Latorre (DC), Leal (PPD), León (DC), Martínez (RN), Masferrer (UDI), Meza (PRSD), Monckeberg Cristián (RN), Monsalve (PS), Montes (PS), Mulet (PRI), Muñoz (PPD), Núñez (PPD), Olivares (PRI), Ortiz (DC), Paredes (PS), Pascal (PS), Pérez (RN), Quintana (PPD), Robles (PRSD), Rossi (PS), Rubilar (RN), Saa (PPD), Sabag (DC), Saffirio (DC), Schilling (PS), Sepúlveda Alejandra (Ind), Silber (DC), Soto (PPD), Sule (PRSD), Tuma (PPD), Valcarce (RN), Valenzuela (Ind), Vallespín (DC), Vidal (PPD), Walker (DC) y Ward (UDI).

Para no continuar dañando la calidad del trabajo parlamentario, resulta indispensable que la ciudadanía conozca las razones en que se basaron las votaciones, abstenciones, pareos, y ausencias de cada de sus representantes elegidos. De otra manera, podría ser difícil lograr el quórum ciudadano necesario para una reelección.

viernes, 14 de agosto de 2009

Gestión del capital humano


Dentro de la vorágine que imponen los mercados globales, importantes cambios se están produciendo en el ámbito del trabajo, modificando la esencia de las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores. Para esto, se requiere una profunda comprensión del entorno económico, social y político que facilite la adecuación de una organización a un contexto cambiante.

Las economías mundiales están imponiendo sus requerimientos a los numerosos proveedores internacionales. La fuerte competencia está disminuyendo drásticamente los márgenes industriales, obligando a las empresas a reaccionar buscando sobrevivir, ya sea a través de fusiones, apertura a nuevos mercados o búsqueda de economías de escala.

Esto ha significado un importante cambio en las estructuras organizacionales y en las culturas corporativas. La forma en que se trabajaba hace cinco años atrás, ya no sirve para los tiempos actuales. De hecho, tendencias como la incorporación de la mujer al mundo laboral, la externalización de servicios, la contratación de proveedores a distancia, el aumento de las expectativas de vida, han obligado a cambios expresados en nuevas normas jurídicas, nuevos sistemas de compensación y nuevos horarios de trabajo. El alineamiento de todas estas personas tras un objetivo común implica un conjunto de habilidades a desarrollar.

Para esto, se requiere un profundo conocimiento de los conocimientos, habilidades y actitudes de todos los colaboradores involucrados. La imperiosa necesidad de una comunicación rápida y efectiva en una empresa implica comprender a cabalidad su sistema complejo y abierto, que influencia a su entorno y es influenciado a su vez por éste. Se produce un flujo de mensajes dentro de una red de relaciones interdependientes, que involucra personas y organización. Esto incluye sus propósitos, sus medios, sus audiencias y sus emociones.

Entre más colaboradores hay, mayor complejidad tienen las redes dentro de la institución. Existen redes formales, estructuradas y explicitadas, que pueden o no cumplir sus funciones. En cambio, siempre existen redes informales, sutiles y a veces invisibles que pueden ser mucho más efectivas. Paulatinamente se ha ido remplazando la comunicación copresencial por métodos de difusión basados en soportes tecnológicos. Esta intermediación muchas veces puede obstaculizar una comunicación eficaz o producir malinterpretaciones que alteran los significados.

La comunicación horizontal se da entre personas que están a un mismo nivel dentro de la organización, a través de intercambios laterales de mensajes. Además de ser de gran utilidad para la transmisión de información, resulta de gran eficacia en labores de coordinación, control y resolución de conflictos. Inserta en la cultura de la organización, coexisten distintos modelos de influencias, de relaciones interpersonales o de grupo y de toma de decisiones. Alinear a todos los involucrados en un objetivo común siempre conlleva la postergación de intereses personales… y eso siempre cuesta.
Andrés Jirón Santandreu
Gerente General
Gestcom
Artículo publicado en blog Gestcom: http://www.gestcom.cl/blogs.html

miércoles, 12 de agosto de 2009

Nuevo deporte nacional: criticar a los políticos


“Hoy el deporte nacional es criticar a los políticos y por eso la gente prefiere quedarse en el sector privado” declaró el senador Frei en una entrevista publicada en La Tercera este domingo. Sin embargo, existe mucha gente que quisiera cooperar con un proyecto país, pero que al no querer pertenecer a un conglomerado político, ve escasas posibilidades reales de lograr un resultado positivo.

Las recientes pugnas de los partidos en la confección de las listas parlamentarias -y ahora en la definición de los programas de gobierno-, confirman que los cupos son escasos y no se ceden gratuitamente. Los apoyos tampoco son incondicionales: se negocian, se transan y se mercantilizan.Tanto tengo, tanto valgo”, demostrando la ausencia de un proyecto común y de un relato con sentido colectivo. La política está capturada por las dirigencias de los partidos y eso es lo que desincentiva el ingreso de privados al sector público, ya sea a través de los conglomerados o de la administración pública.

La beligerancia de la campaña presidencial se ha extendido a algunos comandos. Este lunes, en una tensa reunión en el comando del senador Frei, ciertos lineamientos programáticos y de la estrategia comunicacional fueron cuestionados por los presidentes de los partidos de la Concertación. Son ya varias las disputas que contravienen todos los intentos de señales de unidad: la convocatoria a plebiscito del senador Girardi y posterior reclamo del PPD por falta de propuestas progresistas, las negociaciones del PRSD, el incidente Saa-Gómez o la sanción del PS a sus militantes que apoyen al diputado Enríquez-Ominami.

En la misma línea, la renuncia a la militancia UDI del ex alcalde Gonzalo Cornejo contrasta con la repostulación por el distrito 19 de su cónyuge, la diputada Claudia Nogueira. Refleja la sutil y compleja negociación -igualmente visible para la opinión pública- que se produce dentro de los partidos políticos. Cabe destacar que mientras la Fiscalía de Valparaíso investiga a la parlamentaria por un supuesto fraude al Fisco, la UDI reafirma sus esfuerzos de controlar los programas de Gobierno, tal como lo anuncia la campaña de “fiscalización democrática iniciada por el diputado Dittborn.

A su vez, en otra tienda partidista, las declaraciones del diputado Jaime Mulet (PRI) fueron desmentidas por el senador Adolfo Zaldívar, quién descartó la bajada de su candidatura, pero manifestó que estaba abierto a todos los escenarios.

También existen dudas sobre eventuales cuoteos políticos en la selección de ejecutivos en los concursos del Consejo de Alta Dirección Pública, lo que desincentiva un gran número de postulaciones. Casi el 30% de los procesos son declarados desiertos, a pesar de la voluntad de muchas personas a colaborar en un proyecto país. La selección de los candidatos es realizada por head hunters externos, los finalistas son entrevistados por los miembros del Consejo de Alta Dirección Pública y recién una vez aprobados, se conforma una terna final para elegir a quien llenará la vacante. Sin embargo, a pesar de los altos costos financieros, de tiempo y dedicación, muchos concursos terminan siendo declarados desiertos por la autoridad, sin expresar causa alguna.

En términos generales, existe una frecuente inconsistencia entre las declaraciones y acciones de la clase política, lo que desmerece la correcta gestión de otros dirigentes o representantes, y lo que es peor, acrecienta el distanciamiento de la ciudadanía con la gestión pública. Las campañas sucias, las promesas incumplidas, el oportunismo político, las visiones superficiales y de corto alcance sólo logran desprestigiar la política.

Las dirigencias de los partidos han tendido a postergar la calidad de la política, privilegiando la obtención de cupos parlamentarios y cargos fiscales. Como reacción a eso, en el último tiempo los movimientos ciudadanos han demostrado una capacidad para congregar adherentes que supera con creces a la de los partidos políticos, anticipando un serio problema de representatividad a los futuros gobernantes de nuestro país. De ahí la urgencia de una profunda renovación de rostros, procesos y partidos de la política nacional, que permita un cambio real y una mejoría en su calidad.

jueves, 6 de agosto de 2009

La responsabilidad política en Chile

Mientras la Presidenta Bachelet prácticamente mantiene sus índices de aprobación, el Gobierno retrocede ocho puntos en su evaluación, de acuerdo a la encuesta Adimark de Julio 2009. Las áreas más criticadas de la gestión del Gobierno se concentran en el control de la delincuencia (80% de desaprobación y 14% aprobación) y la corrupción en los organismos del Estado (70% de desaprobación y 18% aprobación).

Por otra parte, por primera vez se evalúa el desempeño del Poder Legislativo, con exiguos índices favorables: el 24% de los encuestados aprueba la labor del Senado, versus el 57% que opina lo contrario. En el caso de la Cámara de Diputados, sólo el 21% apoya su trabajo y el 65% lo rechaza. A su vez, las cifras de los conglomerados políticos también son bajas, en especial si se tiene en cuenta que estamos en un año electoral: 21% de identificación en el caso de la Alianza, 19% en el caso de la Concertación y 51% se declara independiente, ninguno o no sabe.

Este creciente cuestionamiento ciudadano hacia la clase política parece provocar un cambio de tendencia, haciendo surgir una fiscalización más estricta de parte de las autoridades a la clase política. En esta semana, hemos presenciado distintas situaciones que lo demuestran:

El allanamiento de la Intendencia y de la sede DC en Rancagua, la incautación de computadores y la invitación a declarar a las autoridades regionales y del partido político, refleja una firme intención de llegar hasta el final en esta investigación de supuesta intervención electoral. Por su parte, el ministro Pérez Yoma señaló que el Gobierno va a colaborar plenamente con la Contraloría General de la República y la fiscalía para esclarecer los hechos, reconociendo al mismo tiempo algún grado de verosimilitud en las acusaciones. “Nosotros queremos que se llegue al fondo de este asunto”, agregó el jefe de gabinete.

Las infracciones cursadas por el juez de Policía Local de Casablanca al senador Hosaín Sabag (DC), a los diputados Marcelo Schilling (PS) y Carlos Recondo (UDI) y al ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo, también demuestran una intención de fiscalizar las faltas de la clase política. Con binoculares en mano, apoyado por Carabineros y en compañía de la prensa, el magistrado supervisó personalmente el procedimiento mientras se cursaban los partes. “En Chile no hay ciudadanos etiqueta negra”, señalaba una semana antes el juez con motivo de la infracción por exceso de velocidad (173 kms/hr) al diputado radical Samuel Venegas.

Por otro lado, la decisión del Concejo Municipal de Copiapó de otorgar un plazo máximo de 10 días para que los comandos políticos retiren la propaganda política y borren los rayados en los muros, también representa un cambio, confirmando la ineludible obligatoriedad de la ley para todos por igual. El anuncio de que una vez que venza este plazo se aplicará todo el rigor de la ley -con multas, denuncias a la fiscalía, y, lo que es peor, el escarnio público ante los electores-, logró movilizar hasta a los mismos candidatos a sacar su propia propaganda política.

Pareciera que el creciente descontento ciudadano está impulsando a las autoridades a ejercer un control más efectivo, demostrando claramente una intención de combatir cualquier privilegio indebido. Las inamovibles e injustas cuotas de poder empiezan a debilitarse y la ocasional -o frecuente, en algunos casos -impunidad política también se tambalea.

Por eso, en este entorno y con motivo del escándalo de los tanques Leopard, las declaraciones del ministro Pérez Yoma -entonces ministro de Defensa- en que asume su responsabilidad política, abren una nueva arista. ¿En qué consiste asumir la responsabilidad política? ¿De qué manera se hace efectiva? ¿Basta sólo una declaración o se requiere además una acción? ¿Queda impune o existe alguna sanción? ¿Se auto-administra o la aplica un tercero?

Ante la pérdida de confianza en la política, la opinión pública exige un respeto mutuo y el acatamiento de ciertas normas mínimas de conducta y convivencia, y ahora las autoridades comienzan a hacerse cargo de ese requerimiento. Las situaciones antes mencionadas demuestran que es posible investigar y hacer efectiva una sanción cuando corresponde. Cuando se trata de cargos de alta visibilidad, resulta indispensable una coherencia entre lo que se declara y la forma en que se lleva a la práctica. La ciudadanía está cansada de grandilocuentes y ampulosas declaraciones de la clase política, que en definitiva no se concretan en nada.

Columna publica en http://blog.latercera.com/blog/ajiron/entry/la_responsabilidad_politica_en_chile