lunes, 18 de febrero de 2008

Utopía de Cheyre

Ante el llamado del ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre a que se establezcan ciertas inhabilidades a quienes accedan a altos cargos públicos, han surgido múltiples reacciones. Desde un reconocimiento expreso del Ministro Vidal que Chile se quedaría sin Poder Ejecutivo ni Legislativo, hasta la columna de Cristóbal Bellolio publicada en La Tercera, que recoge y asume la iniciativa en representación de una nueva generación.

Sin embargo, aún persisten importantes mecanismos de retención y concentración del poder. Es así como el proyecto de ley que restringe la reelección de diputados y senadores todavía no ha sido votado, habiéndose pospuesto en varias oportunidades. Por otra parte, la próxima reforma de la Ley de Partidos Políticos parece contemplar la pérdida del cargo a los parlamentarios que renuncien a sus colectividades, privilegiando un mayor control sobre ellos por sobre la representatividad ciudadana.

La permanencia de los mismos protagonistas durante más de 17 años evidencia una falta de renovación en la clase dirigente, logrando alejar al chileno común y corriente de la política. Los índices de aprobación de cada conglomerado tienden a disminuir cada vez más, llegando sólo al 20% en cada caso y con una escasa participación en ellos.

Siendo los partidos políticos esenciales para el fortalecimiento de un régimen democrático constitucional, cobra importancia el llamado de Cheyre a renovar la clase política.

Carta publicada en La Tercera el 21 de Febrero de 2008.