sábado, 10 de marzo de 2007

Sincerar la política

Resalta en las últimas encuestas el bajo nivel de identificación logrado por las coaliciones políticas, confirmando una fuerte tendencia a la baja sostenida. En contrapartida, sus niveles de desaprobación se mantienen en forma persistente en índices cercanos al 50%.
¿Qué ha pasado para que la opinión pública haya dejado de sentirse representada por los partidos políticos? Todas las acciones irregulares, desviaciones de fondos, actos de corrupción, pugnas internas y luchas de poder que hemos presenciado en este último tiempo han ido distanciando su accionar de los intereses de la ciudadanía.

Por otra parte, la combinación de un sistema binominal y de un voto obligatorio, permite, incentiva y perpetúa una impunidad política ante la postergación de intereses ciudadanos. Con un votante cautivo obligado por ley a sufragar, los partidos políticos designan en forma autónoma a sus candidatos, sin ninguna necesidad de participación ciudadana. Ante esto, el 53% de los chilenos se considera independiente y no se siente identificado con ninguna de las coaliciones.
Por eso, en este gobierno ciudadano se hace necesario sincerar la representatividad de los partidos políticos actuales, modificando el sistema electoral y eliminando el voto obligatorio. Sería la única forma de transparentar la política y cuantificar el real apoyo ciudadano de cada coalición, obligando a enfocarse en los verdaderos intereses del país.

De otra manera, la propuesta de un sistema de financiamiento permanente a los partidos políticos representa una fuerte provocación para el ciudadano común y corriente.

ANDRES JIRON SANTANDREU
Abogado MBA

Carta publicada en La Tercera el 10-3-07 y en Diario Financiero el 12-3-07.

martes, 6 de marzo de 2007

Lobby al lobby

La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han comenzado a hacer lobby a la ley que regula el lobby, oponiéndose a la inclusión de los gremios empresariales y sindicales en este proyecto legislativo, todavía pendiente en el Congreso desde el año 2003.

Sin embargo, la intención de esta ley es asegurar la independencia de la toma de decisiones de los funcionarios del poder Ejecutivo o Legislativo, independientemente de la calidad o naturaleza de las organizaciones que estén ejerciendo su legítimo derecho de petición. El objetivo es impedir la captura del Estado por parte de intereses grupales, sectoriales o individuales, en perjuicio del bien común.

Dada la amplitud de los sectores que representan estas organizaciones, es muy probable que ejerzan influencias en diversos ámbitos nacionales, pudiendo resultar difícil el distinguir entre una defensa de intereses propios o ajenos para el ciudadano común y corriente. Por eso, siempre será saludable para la opinión pública el conocer quienes, en qué forma y por qué motivos se efectúan los contactos entre gestores de intereses y agentes públicos, sean lobbystas profesionales o no.

La ciudadanía requiere tener en el futuro la certeza de la transparencia de las decisiones en el ámbito público.


ANDRES JIRON SANTANDREU
Abogado MBA


Carta publicada en La Tercera y en el Diario Financiero el 6 de Marzo de 2006.