miércoles, 30 de junio de 2010

La dispar gestión comunicacional del Gobierno


La potente ofensiva comunicacional del ministro Mañalich en estos últimos días se ha destacado con creces en la hasta ahora incipiente y dispar gestión comunicacional del gobierno. La estrategia no sólo dio visibilidad al titular de Salud, sino que también lo empoderó, en un gabinete en que muchos ministros ni siquiera son conocidos por la opinión pública.

Las casi simultáneas salidas de los Subsecretarios de Salud, de Redes Asistenciales y de la directora del Instituto de Salud Pública, fueron nuevos problemas con que se enfrentó el Gobierno. Como suele ocurrir, elementos exógenos agravaron la situación: discrepancias entre los ministros Hinzpeter y Von Baer sobre los motivos de la salida de Giovanna Gutiérrez, relegaron las declaraciones del titular de la cartera a un segundo plano.

Por eso, la entrevista dada por el ministro de Salud a La Tercera (publicada el 26 de junio), significó el comienzo de una campaña dirigida a romper antiguos paradigmas de trabajo enquistados en el Minsal: duplicidad de funciones, desórdenes administrativos y sobreejecución del presupuesto, entre otras irregularidades.

El inminente fallo del Tribunal Constitucional sobre la legalidad de las tablas de factores -usadas por las aseguradoras para fijar los precios de sus planes -, permite desde ya visualizar un importante éxodo de usuarios a la salud pública, la que evidentemente no está preparada para recibirlos. De ahí la urgencia de hacer importantes transformaciones en la salud pública a la brevedad.

Además de esta entrevista, el ministro participó en el programa Tolerancia Cero. “El sistema de salud en Chile está completamente enfermo, está en la UTI”, confirmó al aire el titular de la cartera. Agregó que en el Ministerio había una gigantesca desprolijidad y una burocracia instalada que hacía perder el giro, además de una falta de conciencia del uso eficiente de recursos. Dio como ejemplo el área de informática del Minsal, más grande que la de Sonda.

Una vez instalado en la opinión pública el problema de la salud estatal, comienzan las soluciones: coincide con la incorporación de 10 nuevas patologías Auge, extensión a 15 días para efectuar reclamos por el incumplimiento de enfermedades cubiertas por el plan, conveniencia de avanzar en concesiones de hospitales y reducción de listas de espera a través de licitaciones de atenciones médicas (272.278 personas en listas de espera de 56 patologías cubiertas por Auge).

Por su parte, el Presidente Piñera también intenta alinear a sus stakeholders, buscando una mayor eficacia comunicacional. Sin duda, con una precaria mayoría en el Congreso, los parlamentarios oficialistas se han convertido en importantes interlocutores. La invitación que hizo a senadores de la Alianza a pasar el fin de semana pasado en Cerro Castillo tuvo como objetivo evitar críticas al Gobierno, plantear el aumento de posturas propositivas y reforzar el diálogo interno.

Una coordinada estrategia dirigida en contra de despilfarros de dineros fiscales del período anterior se ha desplegado en la agenda noticiosa. El anuncio del diputado UDI, Gustavo Hasbún, de enviar los antecedentes a la Contraloría y al Consejo de Defensa del Estado, confirma la necesidad de aclarar estas presuntas irregularidades.

La publicación de deudas y protestos de organismos estatales permite a la opinión pública conocer la calamitosa situación de pagos que viven ministerios y servicios públicos. Dicom utiliza una escala desde la letra A (antecedentes impecables) hasta la G (conducta riesgosa). En esta última categoría aparecen los ministerios de Salud, Obras Públicas, Transportes, Bienes Nacionales, del Interior y entidades como Onemi, Junaeb, Junji, Indap, Registro Civil, Cenabast, Dibam y la Dirección del Trabajo.

En una primera etapa, el Gobierno fue proactivo en ideas, pero tremendamente reactivo en su comunicación. Demostró escasa capacidad para instalar temas en la agenda pública, manejar los tiempos y procesos comunicacionales e implantar los enfoques necesarios para encuadrar las problemáticas nacionales:controvertida entrevista del ministro Hinzpeter en que postuló revalorizar la figura del Ministro del Interior; su pugna con el hermano del Presidente, José Piñera, por paralelo entre Salvador Allende y Adolf Hitler; disputa en el Congreso del mismo titular con el diputado Fidel Espinoza; respuesta del ministro a las dirigentas de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos; previsibles acusaciones de conflictos de interés para María Luisa Brahm por permanencia en Consejo de Alta Dirección Pública; poca presencia de ministra Camila Merino en debate sobre salario mínimo; excesiva participación de ministro Felipe Larraín en mismo tema; viajes de ministro Golborne y de intendentes Echeverría y Pérez o dimisión del jefe jurídico del Serviu Valparaíso después querella presentada. En todas estas situaciones, el tratamiento comunicacional ha sido reactivo.

Está claro que una buena comunicación jamás podrá ocultar una pobre gestión. Tarde o temprano, la falta de resultados es descubierta. Sin embargo, una gestión de excelencia jamás podrá brillar sin una buena comunicación. Gestión y comunicaciones necesariamente deben ir a la par…

Columna publicada en La Tercera Online: http://blog.latercera.com/blog/ajiron/entry/la_dispar_gestion_comunicacional_del

jueves, 3 de junio de 2010

Detalle votación Cámara rechazo ataque israelí




Conmoción mundial causó el ataque del ejército israelí a una flotilla de barcos con ayuda humanitaria para Gaza. Como una violación clara e inaceptable de la legalidad internacional, la avanzada militar en contra de la Flotilla de la Libertad causó 14 muertos, decenas de heridos y cientos de detenidos.

Ante este lamentable ataque, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo por el que pide al Presidente de la República instruir a la Cancillería para que “reitere en forma enérgica y categórica su condena al ataque del ejército israelí” e impulse sanciones al estado de Israel en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU”. Esta medida fue aprobada por la unanimidad de los diputados, pero sólo 67 parlamentarios votaron a favor. ¿Qué sucedió con los demás?

En Chile, se estima que cerca del 4% - 5% de la población chilena es descendiente de inmigrantes de origen árabe, principalmente palestinos, sirios y libaneses. En consecuencia, al ser una de las principales colectividades de nuestro país, con más de 800.000 descendientes, es interesante para los electores conocer las votaciones de sus representantes.

Los diputados que no votaron a favor del proyecto de acuerdo fueron los siguientes:

Continua en: http://blog.latercera.com/blog/ajiron/entry/detalle_votacion_camara_rechazo_ataque









martes, 1 de junio de 2010

Baja aprobación parlamentaria



La última encuesta Adimark no sólo mide la evaluación ciudadana de la gestión del Gobierno, sino también la de otras instituciones: Congreso y conglomerados políticos. Sin embargo, la atención de la opinión pública se centra ahora principalmente en la nueva administración, relegando por mientras a un segundo plano la medición de la actividad legislativa.

En la muestra -tomada entre los días 7 y 26 de mayo-, la Cámara de Diputados obtuvo un exiguo 34% de aprobación (sólo uno de cada tres encuestados), en contraste con el 49% de desaprobación, reflejando un fuerte deterioro de su imagen ante la ciudadanía, en comparación a la medición de abril (43% aprobación y 37% desaprobación). Aunque a primera vista se podría atribuir la pérdida de capital reputacional al altercado que tuvo el ministro Hinzpeter en la Cámara -y que le costó igualmente bajar 10 puntos en su aprobación-, los números reflejan una tendencia más preocupante. Esto se confirma en el caso del Senado -que no estuvo sujeto a polémica alguna-, ya que su aprobación también bajó de 44 a 42% y la desaprobación aumentó de 33 a 41%.

Por otra parte, el reciente estudio del Centro de Estudios y Análisis de Gestión Pública de la Universidad Mayor confirma la baja reputación que goza el Congreso. Con un levantamiento de información hecho entre los días 3 y 10 de mayo, se concluye que existe un profundo desconocimiento del trabajo parlamentario y de los resultados que éste entrega.

La encuesta establece que las dos principales labores parlamentarias son (en una escala de 1 a 5): elaborar proyectos de ley (4,21) y luego fiscalizar al gobierno (4.18). Sin embargo, cuando se les pregunta las principales razones de su voto, se destaca en un claro primer lugar “por el trabajo en su comuna (38,0%)”, seguido a distancia “por el partido político donde milita (24,3%)” y en un lejano tercer lugar, “por su trabajo legislativo (14,7%)”.

En el mismo sentido, la gran mayoría de los encuestados (entre 60 y 72%) declara no saber cómo votó su parlamentario en ciertas leyes relevantes: Ley General de Educación, Píldora del Día Después, Reforma Previsional y Financiamiento del Transantiago. Pero cerca del 56% señala que el haber conocido cómo votó su parlamentario en esas leyes, habría afectado su voto en la última elección parlamentaria.

En consecuencia, con la aparición de nuevas organizaciones civiles, con mayor información y mejor análisis de las votaciones de diputados y senadores y una mayor fiscalización ciudadana, la fragilidad del voto aumentará cada vez más. La implementación de la inscripción automática y del voto voluntario también significará un importante cambio en las elecciones parlamentarias.

Aún más, la evidente tensión entre la labor legislativa y el trabajo en terreno ya afecta la evaluación de la actividad parlamentaria, generando en definitiva una baja reputación ante la opinión pública. Los ciudadanos saben que en teoría la función principal es legislativa y fiscalizadora, -y es de acuerdo a eso que evalúan-. Pero, al momento de votar privilegian el trabajo por sus comunas, distritos o circunscripciones. Es así que el índice de confianza que existe hacia nuestro Congreso (26,68%) es menos de la mitad del que existe en los países de América Latina y el Caribe (53,36%).

El estudio también establece un bajo Índice de Efectividad Legislativa Parlamentaria (IELP), entendiéndola como la capacidad de cada parlamentario de convertir en ley los proyectos que presenta. Se detecta una importante baja en la productividad legislativa, en especial en los últimos años. Es así que durante el gobierno de la ex Presidenta Bachelet, de las 1.701 mociones parlamentarias presentadas, sólo 50 se convirtieron en leyes. Esto puede hacer pensar a la ciudadanía que senadores y diputados tienden a privilegiar su labor ante la prensa, descuidando el de las sesiones de trabajo en comisiones y salas.

Columna publicada en latercera.com: http://blog.latercera.com/blog/ajiron/entry/baja_aprobaci%C3%B3n_parlamentaria