sábado, 9 de mayo de 2009

Terremotos internos en las organizaciones


El anuncio de Fernando González de renunciar a la Copa Davis provocó todo un terremoto en el tenis chileno. Esta drástica medida se anunció como una oposición a la mantención de José Hinzpeter al mando de la Federación de Tenis de Chile. ¿Qué pasa cuando un colaborador relevante de una organización asume un rol de poder?

La contienda
El anuncio de la Federación de su intención de revisar los contratos con los jugadores de tenis y de incluso plantear restricciones a la participación de los padres de los jugadores en las negociaciones, fue el elemento detonante de la pugna interna dentro de la FTCh.

Desde 2005 que las partes involucradas habían acordado que las utilidades serían repartidas entre tenistas (70%) y federación (30%), una vez descontados los gastos de los eventos. Sin embargo, desde hacía tiempo que existían algunas dudas acerca de las rendiciones de cuentas.

En noviembre de 2008, Fernando González, Nicolás Massú y Paul Capdeville enviaron una carta al organismo, solicitando explicaciones por varias supuestas irregularidades en la realización de los partidos de la Copa Davis en la ciudad de Antofagasta ante el equipo de Australia. El organismo deportivo responsabilizó a los asesores de los jugadores, optando por publicar el reparto efectuado a pesar de las cláusulas expresas de confidencialidad, ahondando aún más la crisis.

Fernando González, uno de los rostros con mayor valoración de marca en la categoría de líderes carismáticos, según el estudio “Caras Cara$” de la agencia The Lab Y&R, basado en el informe Brand Asset Valuator, muy en su estilo, prefirió guardar silencio mientras preparaba un comunicado de su renuncia.

En el comunicado, que sorprendió de lleno a la mesa de Hinzpeter, González anunció su decisión de no representar más a Chile en la Copa Davis mientras José Hinzpeter se mantuviera al mando de la federación, ofreciendo incluso jugar “gratis de por vida” si es que éste dejaba su cargo.

Los efectos
Recalcando en su comunicado de prensa que nunca antes había pretendido influir con su opinión en nada relacionado con la dirigencia, González, uno de los rostros más queridos por los chilenos, escaló un conflicto interno ante la opinión pública, instalándolo y dándole la visibilidad necesaria.

Pero además de la controversia entre el triple medallero olímpico y el presidente de la Federación, el conflicto sirvió para sacar a la luz otras pugnas internas de poder:

1. ¿A quienes apoyarán Nicolás Massú y Paul Capdeville?
2. ¿En qué situación quedaría Hans Gildemeister?
3. ¿Sería Jaime Fillol quién reemplazaría a José Hinzpeter ante una eventual renuncia?

La organización
En los últimos años, las organizaciones han tendido a aplanarse jerárquicamente. Las antiguas jefaturas tradicionales –yo mando, tú obedeces- han sido reemplazadas por liderazgos más convocadores, integradores y persuasivos.

Sin embargo, también han surgido liderazgos estratégicos a distintos niveles de la organización. Son precisamente los que permiten buscar soluciones a problemas relevantes y encaminar al equipo de colaboradores tras los objetivos corporativos. Muchas veces tienen que privilegiar la explicitación de un conflicto interno, asumiendo todos los costos implícitos –económicos, laborales o de imagen-, versus la consolidación de una política del “laisser faire”, más fácil, pero también más costosa para la organización.

Fernando González, al enfrentar a José Hinzpeter, evaluó la situación y entendió muy bien dónde estaba situado, en términos de calidad de su producto, apoyo de stakeholders y respaldo de la opinión pública. Al optar por escalar el conflicto, el tenista desencadenó consecuencias irreversibles para la organización (en este caso, la Federación de Tenis de Chile).

Ahora se requerirá ese mismo liderazgo estratégico para encontrar e implementar una solución, que en definitiva, permita el cumplimiento de los objetivos de González: 1) Que nunca más las jóvenes promesas tengan que ver sus carreras truncadas por falta de apoyo y 2) Que los menores de Chile reciban el apoyo del cual las generaciones anteriores carecieron.

Propósitos que necesitarán del liderazgo estratégico de muchas personas, una vez que se solucione el conflicto.

Andrés Jirón Santandreu
Gerente General
Gestcom

Artículo publicado en sitio web http://www.gestcom.cl/

3 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece legítimo que González se niegue a jugar mientras no se aclaren los pagos del partido en Antofagasta. Parece que Hinzpeter se quedó sin palabras.

Unknown dijo...

Está bien que Fernando se rebele un poco. El ha aportado mucho al tenis chileno, en cambio el tenis chileno no le ha aportado nada. Ninguno de los tenistas nacionales proviene de algún programa estatal.
Sería bueno, eso si, que explicitara las razones de su actuar. Tengo la impresión que hay mucho más detalles que el partido de Antofa.

Unknown dijo...

¿Pero que pasa en las organizaciones cuando algún líder, que no tiene la visibilidad pública de Gonzalez, empieza a generar un clima de rebelión?
Me refiero a un tema organizacional.