jueves, 14 de mayo de 2009

El fenómeno organizacional


En las organizaciones puede ocurrir que la irrupción de un “fenómeno” logre cambiar todas las estructuras de poder existentes dentro de una organización. Puede tratarse de una persona nueva en la empresa, de alguien recién ascendido o bien de alguien que se mantenga en su cargo, pero que aprovecha la oportunidad de un vacío de poder.

Esta persona, por regla general, puede tener muy bien definidas sus atribuciones en una descripción de cargo, en un organigrama o bien en un manual de procedimientos. Sin embargo, eso no le impide moverse con cierta holgura en el marco de sus atribuciones, gracias a una gran capacidad comunicacional.

Ante un vacío de poder, este nuevo líder aprovecha la situación para reestructurar las relaciones de poder dentro de una organización. Analiza, revisa y reorganiza procedimientos, jerarquías y equipos de trabajo, explicitando conflictos de intereses en algunos casos, y mediando para encontrar soluciones en otros.

Intenta capitalizar el descontento organizacional con un discurso antisistema, consciente del sentimiento de insatisfacción de las audiencias y se empodera a través ellas, desafiando a las autoridades formales en base a valores establecidos, aceptados y consolidados por sus seguidores. Aprovecha magistralmente cada inconsistencia entre discurso y acción de la autoridad, desarrolla un mensaje valórico intachable, basado en el “deber ser”.
El diputado díscolo

Marcos Enríquez-Ominami irrumpió este año electoral como el candidato a la presidencia de Chile más joven de la historia. Crítico con la Concertación, se plantea desde su interior –por ley tiene hasta el 12 de julio para renunciar a su partido si quiere ser candidato independiente-, aún en contra de la voluntad de las dirigencias de los partidos políticos.

Con encuestas que lo ubican entre el 1 y el 14% de las preferencias, tras Sebastián Piñera y Eduardo Frei, la carta que amenazaba con dejarlo fuera de la lista parlamentaria concertacionista tuvo efecto por un par de días. Pero Enríquez-Ominami optó por presentar su propia lista parlamentaria, integrando a toda una casta política que se siente perjudicada por las decisiones de las directivas partidistas y que incluso competirán con dos presidentes de partidos de la Concertación. “Nos vemos en la papeleta el 13 de diciembre”, le dijo Enríquez-Ominami a la Concertación.

El resultado en las encuestas ha sido atribuido a que la gente está demandando un cambio, y aunque sus contrincantes minimizan la permanencia del fenómeno, no pueden dejar de considerarlo con atención. El estilo de confrontación del candidato autodesignado es menos agresivo con las personas, pero ataca directamente a algunas conductas políticas, captando la empatía de la opinión pública. Pareciera ser que podría recoger todo el voto electoral que se encuentra cansado de la Concertación, pero desencantado con Piñera, rompiendo con bipartidismo tradicional de la política chilena.

Tras un largo período de reflexión, el senador socialista Carlos Ominami –padre adoptivo del candidato presidencial-, anunció que apoyaría a su hijo, incluso invitando a la gente a colaborar con las 36 mil firmas requeridas para la inscripción de la postulación de su hijo a La Moneda. Desde el conglomerado político gobernante, a su vez, Camilo Escalona, presidente del Partido Socialista (PS), emplazó al senador Ominami a “actuar en función de compromisos adquiridos” y apoyar al senador Frei.

En el círculo más cercano a éste estiman que, al haber excluido al candidato autodesignado de las primarias de la Concertación, se perdió la oportunidad de dejarlo fuera del camino, cuando su candidatura aún era incipiente. Pero esa marginación fue muy bien aprovechada por el “díscolo” diputado. ”. Por eso, para evitar una posible victimización, el freísmo decidió optar por esperar.

Pero el candidato Eduardo Frei sorprende a su equipo, al emplazar al senador Ominami: “Los problemas familiares todos los comprendemos, pero en política se toman decisiones y se toman opciones”. Mientras, Marcos Enríquez-Ominami coquetea con el PC y recorre las regiones promoviendo su candidatura ante la mirada dividida de los asesores del comando de Frei y la atenta observación de la Coalición por el Cambio, que ve cómo el diputado le arrebata el discurso de renovación. Incluso el diputado llega a defender a Flores por su alianza con Piñera, escudándolo de las numerosas críticas de la Concertación.
Jaque mate

Hasta ahora, los dos grandes bloques políticos se han enfrentado en un escenario más o menos conocido. De ahí las aprehensiones iniciales con respecto a la inscripción automática y voto voluntario. Pero una vez descartada su implementación para estas elecciones, los casi cuatro millones de chilenos no inscritos –el 80% de ellos entre 18 y 30 años- se convierten en una audiencia apetecible. Incluso puede suceder que la elección presidencial se defina por la capacidad de convocatoria de nuevos electores.

Como la elección puede depender de lo que hagan los seguidores de Enríquez-Ominami, en los dos principales conglomerados coinciden en que por ahora no pueden agredir al emergente candidato que los tiene descolocados, ya que necesitarán sus votos en una segunda vuelta. Este respaldo de las audiencias le ha significado, en la práctica, una total impunidad al diputado de la V Región.

Esto mismo que vemos en la política, quizás magnificado por tratarse de una elección presidencial, suele ocurrir en las organizaciones, en forma más disimulada, más sutil y más imperceptible. Siempre los vacíos de poder hacen surgir nuevos líderes, los que suelen romper con el establishment imperante, ya que tienen poco que perder, y todo por ganar.

Andrés Jirón Santandreu
Gerente General
Gestcom
Artículo publicado en blog de sitio http://www.gestcom.cl/

4 comentarios:

Unknown dijo...

Es que en la política, al igual que en las organizaciones, muchas veces las audiencias no son consideradas, logrando solo una falta de compromiso y señales de rebeldía.
En este caso, Marcos ha logrado captar el descontento generalizado.

Sergio Correa Espinosa dijo...

Excelente columna Andrés. Voy a referirme solamente a la arista política de ella.
Encuentro inexplicable que MEO siga perteneciendo a la Concertación, a otros díscolos, por mucho menos los expulsaron de sus partidos, un par de ejemplos son Schaulsohn y Zaldivar, es increíble que con tal de asegurarse su votación en 2º vuelta lo traten con guante blanco. De hecho a su padre lo hostigan mas por el solo hecho de decir que lo apoya.
Lo segundo es, qué espera MEO para renunciar a su partido?, porqué tiene que esperar hasta el límite del 12 de julio?, lo hace por molestar o porque estira el elástico para negociar su bajada. Si está tan decidido a llegar a diciembre que renuncie ya y arme su plantilla parlamentaria que tanto promociona.
Una cosa es encontrar los vacíos de liderazgo y tomárselos, pero se necesita responsabilidad, cuando no se tiene esos nuevos liderazgos son efímeros y se caen por su propio peso.
Saludos

Andres Jiron Santandreu dijo...

Sergio, coincido contigo en que falta sustento en el programas político de MEO, aún cuando mejoró su propuesta esta semana.
Lo veo más en una fase exploratoria, de conocimiento de las audiencias, de pololeo con ellas (viendo hasta donde llega)más que en búsqueda de la presidencia.
Si fuera elegido presidente, creo que él sería el más sorprendido. Pero tiene 35 años y este será un excelente primer intento.
Captó muy bien la necesidad de renovación y creo que IR tiene una gran oportunidad ahora.
Saludos,

Unknown dijo...

Cuando faltan líderes en las organizaciones, surgen nuevos personajes que los demás escogen. Impresiona ver a peronas que se juran líderes, pero no son capace de escuchar a su gente.