lunes, 9 de febrero de 2009

Liderazgo de nuevos profesionales


En esta época del año, muchas empresas contratan a profesionales recién recibidos. Estos nuevos colaboradores recién se inician en la vida laboral, pero traen características muy definidas y generales a esta nueva generación. Por ejemplo, una muy buena formación académica y un escaso desarrollo de habilidades blandas.


Un reciente estudio de Mide UC de la Universidad Católica para el Ministerio de Educación reveló que la formación superior de los profesionales universitarios dista mucho de la esperada. De partida, los recién egresados de las universidades chilenas son bastante críticos con la formación recibida, ya que aseguran no haber sido formados en habilidades blandas, idiomas y compromiso social. Ratificando lo anterior, sus potenciales empleadores les suman además graves falencias en expresión oral y escrita, en habilidades interpersonales y en adecuación al mundo laboral.


El estudio señala que las carencias más frecuentes se notan en la falta de habilidades tan necesarias como el saber identificar y resolver un problema, ser autónomos para tomar decisiones, comandar equipos de trabajo y saber expresarse correctamente en forma verbal y escrita. A pesar de que muchos de estos temas son abordados por las universidades, todavía se piensa que son habilidades innatas obtenidas en los entornos sociales o familiares, sin requerirse una preparación formal al respecto. Sin embargo, se requiere de una intervención más precisa e individual para poder desarrollarla, idealmente en el ámbito laboral en el que el profesional se va a desarrollar. En contrapartida, son descritos como activos, propositivos y globalizados, costándoles mantener la formalidad y entender las jerarquías.


Otro de los aspectos valorados al momento de la contratación, es que el recién egresado adquiera un compromiso con la calidad de su trabajo y con la empresa. En general, todo profesional requiere a lo menos de seis meses para lograr su nivel óptimo de productividad. La inversión hecha por la empresa empleadora en ese período de adaptación se pierde, si el profesional decide renunciar o no cumple las expectativas con las que fue contratado. Esta nueva generación no se queda mucho tiempo en su primer trabajo. Si antes se esperaba que duraran ocho o 10 años, hoy el ciclo se acortó a tres años e, incluso, a un año. Además, una encuesta realizada por la consultora Spencer & Stuart revela que el 51% de los profesionales jóvenes se cambiaría de inmediato de trabajo por un mejor salario, agravando el tema de retención de talentos.


En la Segunda Jornada de Gestión Universitaria organizada por la Universidad Católica, Ron Coley, Vicerrector asociado de Negocios y Servicios Administrativos de la Universidad de Berkeley en California, señaló que las universidades han descuidado el desarrollo de liderazgo. “El líder debe establecer el objetivo, la misión de la institución y transmitir eso a los demás” Recalcó la diferencia entre management y liderazgo, señalando que en el mundo de los negocios, los trabajadores tienden a hacer rutinaria su vida laboral, “cumpliendo” con su trabajo.
Por eso, el líder necesariamente debe animar a la organización, motivar sus equipos de trabajo y generar mística. Pero las nuevas generaciones no necesariamente vienen bien preparadas para esa función.


Andrés Jirón Santandreu
Gerente Comercial
DB Group
www.dbgroup.cl


Artículo publicado en sitio web http://www.gestcom.cl/

No hay comentarios: