lunes, 23 de febrero de 2009

Manipulación a través de la comunicación


Anciano, enfermo y en un simple buzo Adidas, Fidel Castro logró levantar a la distancia una enorme polémica en Chile, provocando una profunda controversia en la Concertación, una gran confrontación entre Gobierno y oposición y el resurgimiento de la demanda marítima de Bolivia. Un ejemplo real del largo alcance de la comunicación estratégica.


Desde su inicio, fue una de las decisiones más controvertidas del Gobierno. Polémica causó el viaje desde que se planteó la idea, ya que la relación histórica con Cuba es un tema que divide a los chilenos. Se visualizaban pocos beneficios y muchos riesgos. Que la Presidenta Michelle Bachelet viajara a Cuba a inaugurar la XVIII Feria Internacional del Libro de La Habana -que tenía a Chile como invitado de honor-, no convencía a muchas de las autoridades chilenas. Aún cuando Chile fuera el país con mayor presencia en la feria, en el evento participaban 42 países más en un total de 167 stands en el complejo Morro Cabaña del puerto de La Habana y no justificaba de ninguna manera una visita de Estado. Más aún, cuando en Cuba existe censura en contra de autores chilenos, como Roberto Ampuero, Jorge Edwards y Pablo Neruda.


Por otra parte, Cuba no es un socio económico o político relevante de Chile, ni existía un tema contingente en la agenda bilateral. Tampoco se explicitó de qué manera el viaje se alineaba en los intereses de la política exterior chilena. Es así que durante las 72 horas de estadía de la comitiva presidencial, las actividades oficiales fueron la inauguración de la feria del libro, un foro económico-empresarial y otras actividades culturales.


Eventualmente, la visita de la Presidenta a Cuba podía ser una espléndida oportunidad para reiterar el compromiso de Chile con la democracia y repudiar las dictaduras, ya sean de derecha o de izquierda. Sin embargo, la Mandataria prefirió interrumpir de improviso una actividad oficial en honor al ex Presidente Allende y salir raudamente para reunirse con Fidel Castro, sorprendiendo a la comitiva y a muchos chilenos cuando vieron las imágenes por televisión.

Luego del encuentro sostenido entre la Presidenta Michelle Bachelet y el retirado líder cubano, el ex mandatario sorprendió con un artículo publicado en Granma - mientras la mandataria chilena todavía se encontraba en la isla-, en que hablaba sobre el reclamo de Bolivia a Chile de una salida al Pacífico. Castro señalaba que hacía más de un siglo la "oligarquía" chilena "le había arrebatado a Bolivia, en la guerra desatada en 1879, la costa marítima que le daba amplio acceso al Océano Pacífico". "Bolivia sufrió una extraordinaria humillación histórica en aquella contienda", afirma. "No solo le arrebataron la costa marítima y la salida al mar, sino que privaron a ese país, de origen auténticamente americano, sobre todo aimaras y quechuas, de extensos territorios muy ricos en cobre que constituían la mayor reserva del mundo, que (...) aporta a la economía chilena alrededor de 18.452 millones de dólares anuales", agrega el artículo.


Al finalizar la visita de 72 horas, la mandataria, calificó de "éxito" la visita a Cuba. Sin embargo, no se refirió en ese momento a la controversia desatada por las palabras de Fidel Castro a favor de Bolivia, con respecto a las demandas marítimas que mantiene con Santiago."Creemos que ha sido un éxito, hemos firmado una cantidad de acuerdos importantes", dijo la Presidenta Bachelet en el aeropuerto José Martí de La Habana, antes de abandonar la isla.


Se intervino en un asunto estrictamente bilateral de la relación entre Bolivia y Chile, omitiendo e invalidando por tanto los tratados vigentes entre ambos países. Como era de esperar, las relaciones entre estos dos países se tensionaron y revitalizaron la discusión sobre la bilateralidad o multilateralidad del estudio de un eventual acceso al mar de Bolivia. Este debate se había aminorado en estos últimos años, pero la injerencia de Castro lo hizo resurgir en la agenda política entre los dos países vecinos.


El resultado concreto es que todos terminaron hablando del mar, pero nadie de las cárceles isleñas ni de la falta de libertades políticas, ni de los frentistas escapados de Chile. ¿Coincidencia o intencional? Después de 60 años de lucha, el ex presidente cubano sí sabe de estrategia y táctica. Con todo esto, la visita de Estado de Bachelet concitó una cerrada condena en Chile a la injerencia de Castro, en la DC, otros partidos de la Concertación, RN y la UDI y en la opinión pública. Lo que habría sido una inmejorable oportunidad para que la Presidenta sentara un precedente en materia de defensa imparcial de los derechos humanos, se ha transformado en una batahola interna y externa por la salida de Bolivia al mar. El conflicto fue gratuito, innecesario y negativo a la imagen chilena en el exterior.


Bolivia aseguró que mantendrá por ahora en el ámbito de las negociaciones bilaterales su reclamación de tener una salida al mar con Chile, pero que no descarta otras opciones, como llevar esta exigencia ante organismos internacionales o pedir la mediación de terceros. “Creemos que no hay que descartar ninguna opción, pero de momento estamos en ésta y la consideramos productiva", declaró el vicecanciller boliviano, Hugo Fernández, en Santiago tras entrevistarse con su homólogo chileno, Alberto van Klaveren.


Declaraciones hechas en La Habana que provocaron inmediatos efectos en Santiago y en La Paz.


Andrés Jirón Santandreu
Gerente Comercial
DB Group
http://www.dbgroup-cl/


Artículo publicado en sitio web http://www.gestcom.cl/.

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