sábado, 10 de mayo de 2008

Relación trabajadores-empresa


Los resultados de una encuesta efectuada en Marzo de 2008 por el Consejo Asesor Presidencial Trabajo y Equidad contradicen algunos paradigmas existentes en la sociedad chilena: los trabajadores tienen en general buenas percepciones de su lugar de trabajo y de la relación que mantienen con la gerencia.

Perciben sus empleos como un espacio para el progreso social, personal y material y no como un espacio para la lucha de clases. Al mismo tiempo, la encuesta revela que tienen una buena opinión sobre el rol de los sindicatos y el beneficio que les reporta tenerlos.

Este estudio desvirtúa la percepción de escalamiento del conflicto laboral o de desigualdad de la relación de poder entre las partes involucradas. Es así que la predisposición general de los trabajadores hacia sus trabajos parece ser más un espacio de colaboración y cooperación que de conflicto y beligerancia.

Esto contrasta con la sensación generalizada en el último tiempo de un deterioro de las relaciones laborales. La encuesta nos demuestra que los chilenos parecen tener buenas percepciones de su empleo y de su relación con la gerencia. El 45% de las personas respondió que su trabajo ofrecía oportunidades para avanzar, versus un 37% que estaba en descuerdo. El 59% está de acuerdo con que su empleo da oportunidades para crecer y aprender, en contraposición a un 23% que opina lo contrario. Y un 56% afirma sentirse como en su casa en su lugar de trabajo, contra un exiguo 22% que piensa distinto. Al desagregarse estas respuestas por tamaño de empresas, hay un mayor número de respuestas positivas en las grandes empresas que en las pymes.

Respecto a la satisfacción y clima laboral, existen varios indicadores que ilustran las relaciones laborales existentes entre empresa y trabajadores. Casi un tercio (31,6%) de los trabajadores tiene temor de perder su trabajo. Sólo un 37% piensa que le pagan bien por el trabajo que hace, pero un 59,4% estima que su salario alcanza para el presupuesto familiar, índice un poco inferior en las pymes. A pesar de que un 54% confirma que tienen la libertad para decidir cómo hacer su trabajo, resaltan la escasa influencia que tienen en otros aspectos: un 75,2% y un 55,5%, respectivamente, declaran que no pueden influir en el salario que perciben ni influir en el ascenso de otras personas.

En cuanto a las relaciones laborales, un alentador 82% declara que las relaciones con sus pares y jefes directos son buenas o muy buenas.

En relación a las organizaciones sindicales, un 41 % aprueba la formación de sindicatos en sus empresas versus un 10,7% de los administradores y dueños. En las empresas con sindicatos, más de la mitad (54,1%) de los trabajadores están afiliados a uno. Los beneficios que aportan estas entidades se pueden resumir en un trato más justo (80,1%), mejores salarios (76,9%), mayor estabilidad laboral (76,8%) y mayor influencia en decisiones (70,5%). Un rotundo 81,2% estima que se debería aumentar la capacidad de los trabajadores de negociar colectivamente con sus empleadores.
Una gran mayoría percibe que las causas del éxito económico están radicadas en factores personales. El 40% cree que se debe a la iniciativa y talento personal, el 27% a la responsabilidad y trabajo duro, el 26% al nivel de educación alcanzado. Sólo un 9% piensa que se debe a herencias y un exiguo 7% a los pitutos.

La encuesta proporciona una imagen bastante más balanceada y conciliadora de lo que se observa en la discusión pública. Se observa un rol importante y positivo para los sindicatos, pero al mismo tiempo también se destaca la iniciativa individual y el esfuerzo personal.

Hoy en día debemos cambiar el actual paradigma del debate laboral, basado en uno de conflictos de suma cero, hacia uno de suma positiva, en que las diferentes partes, que incluyen a trabajadores, dirigentes sindicales, gerencia y dueños, entren en un proceso de construcción de confianzas mutuas y de cooperación organizacional, para lograr los objetivos propuestos de productividad, competitividad y eficiencia de los sistemas organizacionales.

En un entorno en que los conflictos sindicales han obtenido una mayor visibilidad en este último tiempo, esta encuesta revela un espíritu de armonía superior al que se podría imaginar. Esto demuestra que la capacidad comunicacional de algunos pocos supera a la de la gran mayoría.

Por eso, se hace necesario desarrollar las instancias de comunicación entre las partes involucradas, para poder hacer girar el debate laboral en una dirección más positiva, justa y eficiente.
Andrés Jirón Santandreu
GestCom
Gerente General

Artículo publicado en sitio web http://www.gestcom.cl/.

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